Lo cierto es que son varios cientos de casos tratados con homeopatía los que nos dan la certeza de sus resultados.
Fiebres, cólicos, diarreas, quemaduras, insomnio, dermatitis, afecciones neurológicas... Muchos casos clínicos de complicación han sido resueltos sencillamente con homeopatía. Cierto es que aquí no damos homeopatía en todos los casos, sólo en los que el testaje kinesiológico o comunicación nos dice que va a funcionar.
Recordamos con cariño un caso clínico de un caballo que padecía un desorden neurológico funcional, durante 4 años fue tratado sin éxito por varios veterinarios sin mejora y con una ligera comunicación, homeopatía y una flor de Bach se recuperó en quince días.